- Con una convocatoria de más de 150 asistentes, se llevó a cabo el segundo webinar organizado por el equipo IDEClab de la Universidad de Concepción. En dicho evento, se presentó el tema “¿Cómo conectar con mis estudiantes? Recomendaciones basadas en la evidencia para la docencia en línea”.
La actividad contó con la presencia de las expertas Dra. Rubia Cobo Rendón y de la Dra.Karla Lobos Peña, ambas representantes del Área de Investigación de IDEClab, quienes expusieron acerca de los factores psicológicos y la evidencia empírica que conduce al análisis de la relación entre docentes y estudiantes a través de la educación remota de emergencia.
Para la ocasión, la Dra. Carola Bruna Jofré, subdirectora de la Dirección de Docencia y directora de IDEClab, entregó unas motivadoras palabras en torno a las dos instancias webinar organizadas por el laboratorio. En ellas destacó el soporte que como equipo han otorgado a profesores/as, nombrando los diferentes talleres y capacitaciones. Respecto a la actividad que se organizó, manifestó que espera “se pueda contribuir a un mejor aprendizaje y relación en la formación de un buen ambiente para nuestros y nuestras estudiantes”.
Recomendaciones y reflexiones para la interacción virtual
Con la implementación de la educación remota de emergencia, surgen nuevas teorías y formas de ver las relaciones en el aula. En asuntos de investigación, existen más de 500 publicaciones durante la década de los ochenta hasta la actualidad, en las que se destacan algunos elementos de la interacción en la virtualización.
De este modo, y a propósito de la interacción, la Dra. Cobo manifestó que “es importante entender que la educación virtual no es sólo la separación del elemento geográfico entre estudiantes y profesores/as”, puesto a que se refiere a “un concepto que describe un universo de relaciones que se dan entre ellos/as y ocurre cuando interactúan en un espacio-tiempo en particular”.
También la doctora señaló aspectos de la teoría de la interacción transaccional, que a grandes rasgos, “es un espacio cognitivo, entre estudiantes y profesores/as y que se da en una dimensión educativa”. Respecto a ello, cabe destacar que no sólo alude a una zona física, sino que “a cualquier situación en la que hay un escenario educacional”, comentó.
De acuerdo a la presentación de la experta, existen tres tipos de vínculos en la educación virtual: alumno/a-docente, en el que es el/la profesor/a el/la encargado de propiciar y planificar las actividades para los/as alumnos/as, esto inspira “la disminución de la distancia transaccional”. Le sigue la conexión entre estudiantes, que supone “el diálogo entre pares dentro de las salas de clases, sean sincrónicas o asincrónicas”. Y por último, estudiante-plataforma, que refiere “al proceso en que el/la docente propicia habilidades o estrategias que permitan la autonomía de su estudiante en interacción con los contenidos que están en el aula virtual”, especificó la doctora Cobo.
Recalcando lo medular de esta presentación, la Dra. Cobo reflexionó que “la virtualización complejiza la conexión entre docentes y estudiantes, puesto que es difícil tener contacto visual cómo podríamos en una sala de clases”. De forma positiva, agregó que la educación en línea “puede fomentar la participación porque existe una diversidad de canales de comunicación”. En este punto, se suma que el/la estudiante tiene las opciones de activar el micrófono, hablar por chat o incluso usar emoticones para expresarse.
Otro factor que incide en la educación virtual son las emociones que el/la estudiante experimenta en su proceso de aprendizaje. Basada en la investigación, la Dra. Karla Lobos expuso que “hay que aumentar el compromiso emocional de los y las estudiantes”. Se añade que en la evidencia empírica, hay dos tipos de aprendizajes, los que corresponden al experiencial -vivencias personales del estudiante- y el social, que apunta al grado en que se involucran con la enseñanza ambas partes.
Otro punto a destacar de lo dicho por la experta, es que “una buena interacción entre docentes, estudiantes y el aula virtual, mejoran el rendimiento académico y retención de la materia”, señaló. El efecto colateral de esto, es que baja la deserción universitaria, es decir, “disminuye el abandono de carreras por parte de la comunidad estudiantil”.
El rol de las emociones es relevante, pues cuando el/la profesor/a se centra más en lo positivo que en lo negativo, “los/as estudiantes están dispuestos/as a actuar en los distintos espacios que el/la docente proponga”, aclaró.
Finalmente, se sugiere la metodología activa como eje central de la interacción del/la estudiante con el aula virtual. La razón de esto, es cumplir con el propósito de evitar el aburrimiento, que es una emoción desactivadora en el aprendizaje en línea. Para impedir la desmotivación, la Dra. Lobos mencionó que “se deben utilizar herramientas como evaluación por pares, vídeos de ejercicios resueltos o recursos que sean más didácticos e interactivos para el/la estudiante”, concluyó.
Antes de finalizar, la Dra. Carola Bruna reiteró sus agradecimientos a todas y todos quienes se unieron a la actividad y además, recordó a las y los docentes UdeC que aún se encuentra abierta la convocatoria de fondos concursables IDEClab «Proyectos Innovación Educativa con Uso de Metodología Activa y Herramientas Virtuales», que en esta ocasión fueron diseñados no sólo para asignaturas de Ciencias Básicas, sino también, para todas las facultades de la Universidad de Concepción.
Si deseas conocer más acerca de estos fondos ingresa a: http://ideclab.udec.cl/fondos-concursables
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